El microcemento es un sistema, es decir, no es un producto sino un conjunto de productos. Que el cliente final conozca todo el proceso de aplicación del microcemento es importante, pues a menudo sucede que nos venden gato por liebre y que por lo tanto el resultado no es el que toca.

El sistema de microcemento se compone de 4 fases:

1. La imprimación ayuda a preparar el soporte y asegura una buena adherencia entre este y el microcemento de preparación.
2. El microcemento de preparación se suele aplicar en una o dos capas y sirve para regularizar el soporte y tener una buena base de aplicación.
3. El microcemento de terminación se aplica siempre sobre el microcemento de preparación. Este microcemento es siempre de granulometría inferior al de preparación y es el que le da el aspecto decorativo deseado. Se aplica entre una capa y dos en función de acabado estético deseado.
4. El sellado es el último paso. Sus principales cometidos son los de facilitar la limpieza, conferir el grado de brillo deseado y mejorar la resistencia a la abrasión. Se aplican mínimo en dos manos y máximo en cuatro dependiendo del tipo de barniz.

Cuando se habla de sistema, todos los productos deben ser siempre de la misma marca, pues es fácil que puedan existir incompatibilidades entre productos de fabricantes diferentes. Ocurre a veces que los que se hacen llamar profesionales no lo sean, pues en su afán por bajar el precio y quedarse con el trabajo se ven obligados a trabajar con productos baratos, a mezclar productos de marcas diferentes, a poner menos capas de las recomendadas e incluso a utilizar productos en la preparación que no corresponden a lo que se ha presupuestado. Un ejemplo de este último caso y por desgracia muy habitual es la sustitución del microcemento de preparación por cemento cola. Un cubo de 20 kgs de microcemento de preparación viene a costar alrededor de 60€ en cambio el saco de cemento cola unos 4€. Todo el mundo sabe que el cemento cola es un mortero de agarre que va escondido detrás de los azulejos y que por lo tanto tiene propiedades físicas diferentes a las de un microcemento. Habitualmente cuando un pseudo-profesional acomete este tipo de acciones evita asimismo facturar sus servicios reduciendo consiguientemente los costes fiscales. De esta manera cuando hay problemas es muy difícil poder realizar algún tipo de reclamación formal.

El coste de los productos para ejecutar el sistema de microcemento ronda entre los 25€ y los 40€ por metro cuadrado. Si a esto le sumamos el coste de la mano de obra y el lógico margen de beneficio, un correcto precio de microcemento será de entre 65€ y 80€ por metro cuadrado. Si nos ofrecen precios inferiores a estos debemos estar alerta ya que la suma de los factores que influyen en el precio no cuadran.